El Programa Multianual de Resiliencia para la Inclusión Educativa (MYRP por sus siglas en inglés) beneficia a más de 100 mil niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad, gracias al fondo semilla de USD 7.410.000 otorgado por el Fondo Global Education Cannot Wait (ECW) para el período 2021-2023.
La educación es la vía hacia un futuro mejor, hacia la construcción de un mundo donde nadie se quede atrás. Por ello, hemos llamado al programa “La Educación es el Camino”, cuyo objetivo es asegurar que niños, niñas y adolescentes en situación de movilidad humana y otras situaciones de vulnerabilidad cuenten con herramientas para la permanencia en el sistema educativo, el fomento de aprendizajes holísticos y su desarrollo integral.
Este programa tiene una duración de tres años con énfasis en las cinco provincias con mayor cantidad de estudiantes en situación de movilidad humana: Pichincha, Imbabura, Guayas, Manabí y Azuay.
El programa es una iniciativa de UNESCO, UNICEF y ACNUR en colaboración con el Ministerio de Educación del Ecuador, y un trabajo en conjunto con organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil.
El Comité Directivo del MYRP está integrado por el Ministerio de Educación, la Oficina de la Coordinadora Residente de Naciones Unidas en el Ecuador (OCR), la Embajada de Canadá en el Ecuador, el Grupo de Trabajo para Refugiados y Migrantes (GTRM-Ecuador), la Red Latinoamericana de Personas con Discapacidad y sus Familias (RIADIS), Pacto Global, Unión Europea (UE) y el Centro Ecuatoriano para la Promoción y Acción de la Mujer (CEPAM) – Guayaquil. La Oficina de la UNESCO Quito cumple el rol de coordinador y ejecutor del MYRP.
La implementación del programa se realiza a través de ACNUR, UNICEF e IPANC con sus operadores en territorio: Comité Permanente por los Derechos Humanos -CDH, Desarrollo y Autogestión (DYA), FUDELA, HIAS, Plan Internacional, Vicariato Apostólico de Esmeraldas (VAE), World Vision y RET International.