Adriana Velásquez es una migrante venezolana que nos cuenta que llegar al Ecuador no fue fácil, pero el amor por su hijo Jeremy le impulsó en todo momento en esta aventura de miles de kilómetros de recorrido. Hoy vive en Guayaquil y trabaja como vendedora ambulante para apoyar el estudio de su hijo, el cual ha destacado en su escuela y le demuestra que todo sacrificio por su educación vale la pena.