Diana Fuérez y su hijo Tupak viven en la comunidad de Peguche en Imbabura. Diana tiene discapacidad visual, pero a pesar de esta situación, no ha dejado que su hijo trabaje, al contrario, lo ha ayudado para que siga estudiando.
Juntos son un equipo que labra la tierra y hacen las labores del hogar, esto le ha enseñado a Tupak a ser más responsable y valorar el sacrificio que su madre hace a pesar de su condición. Tupak valora mucho sus estudios para poder conseguir un buen trabajo y ayudar a su madre.