Rosalba Centeno vive en Ecuador hace poco tiempo. Migró desde Venezuela cuando su sueldo como Licenciada en educación no le alcanzaba para comprar las medicinas de su hijo de 8 años, al que detectaron una bacteria y comenzó un proceso de desnutrición.
Actualmente trabaja en un restaurante y su motivación es darles todas las herramientas para que no dejen de estudiar y se sientan motivados. Tiene un hijo mayor de 23 años. Ríe con nostalgia al decir que su hobbie ahora es reunir para el arriendo, la comida y los estudios de sus hijos.