Sandra Baptista sufre una discapacidad que no le permite trabajar, es por ello que todas sus energías las ha volcado a que sus hijas sigan estudiando y se conviertan en personas de bien, trabajadoras y muy inteligentes. Desde su llegada de Venezuela a Ecuador, en pleno año de pandemia, siente que esta modalidad virtual de estudios reforzó los lazos educativos que los padres deben de tener con sus hijos.