Zamara Márquez llegó de Venezuela con el sueño de ser docente. La falta de documentos le ha impedido cumplirlo, pero no le ha quitado las ganas de trabajar para apoyar la educación de sus cuatro hijos. Actualmente vive en Manta y atiende un local de ropa, desde el que, con orgullo, cuenta el esfuerzo que hacen sus hijos por salir adelante y por cumplir sus metas.