Yisenia Almarza vivió en Ecuador uno de los momentos más tristes producto de la xenofobia, y no fue precisamente por lo duro de la situación, sino por el efecto negativo que generó en sus hijos, el sentir miedo de sus orígenes.
Publicista y comunicadora, hace postres para sobrevivir junto a su esposo, con quién motiva a sus pequeños para que no dejen de estudiar y sueñen en ser grandes seres humanos que apoyen a más gente que los necesite.